Entrevista Desgrabación:
C: Lo que estoy viendo es una imagen que tiene una construcción pero si uno se las imagina y las piensa, luego no las vuelvo a recuperar, es como si fuera un “flash” de imaginación, la sensación de reconstruir un sueño, hay una mística. También me gustaría sumar la pregunta: ¿Qué fue te pasó cuando expusiste desde el principio, se puede comprender desde tu obra si la conocés pero si no, más allá de las expos, de los premios, como es vivir eso desde cero, como fue ese recorrido, desde que pintas… al presente.
T: Creo que empecé a estar más visiblemente activa en el mundo del arte en el 2018. Tuve la oportunidad de tener mi primera muestra individual en el 2019. Esta es mi tercera muestra individual. Creo que esta buenísimo, mandar a premios, todo lo que conlleva eso.. aprender a quedar y no quedar. Exponer, conocer personas que admiras, trabajar con ellxs.
C: ¿Pensás que en el 2020, o antes, en el boom tecnológico, todos tuvimos que adaptar a depender de la tecnología, pensabas que tu obra ya tenía estos rasgos de videojuego y tecnología desde antes?
T: Yo creo que hay algo de sci-fi… entre utópicos, post-humanos y apocalípticos. A través del modelado y la impresión 3D encontré la forma de canalizar este tipo de imaginarios y se fusiona a la vez con otras técnicas, la impresión 3D. En el mural que es bastante netamente digital en su creación y las otras piezas que tienen trabajo manual, confluyen muchas influencias, universos y metodologías de trabajo.
C: Me contaste que tomaste la comunión.
T: Yo creo que hay algo de referencia bíblica, pero no directamente bíblica, un poco atraviesa la obra que está en la trastienda. En esta, es referente al candelabro, la fé, la peregrinación de la iglesia. Directa o indirectamente puedo ver esta referencia de la historia del arte, también: “Se puede parar el ave fénix ahí arriba y cambia todo”.
C:Desde que empezaste el modelado 3D, empeaste a usar mucho más tu cuerpo, y debes haber reflexionado desde la corporeidad de la obra, se me ocurre, tu forma de percibirte y volcar tu individualidad a eso. ¿Qué se te ocurre de ese pasaje de la pintura a lo 3D, lo viviste en relación a ese contacto y cómo fue?
T: Es una carnalidad, las formas y las corporeidades siempre me interesaron en el trabajo previo y en esto también. Identidades más fluidas e híbridas, quiméricas, romper con conceptos binarios y cuestiones normativas del cuerpo y demás. Corporalidades distintas y no convencionales. La monstruosidad es una vía para explorar eso también.
C: ¿Viste el corto monstruo dios? Es de Agustina San Martin. Te debería mostrar, porque me encanta esta idea de la monstruosidad que genera este dios aparte, ¿Dónde vamos, que generamos? Y esta buenísimo.
T: Yo creo que surgen potenciales deidades, potenciales corporalidades, es todo potencialidad. Imaginar un futuro distinto, vinculaciones distintas, crear nuevas realidades que sean un reflejo de experiencias subjetivas y colectivas.
C: Veo esta idea planteada en el texto, porque lo leí, pero si soy una persona que visita la muestra, no es lo primero que pienso, si está lo de la naturaleza, lo humano y la monstruosidad, pero después pienso, en lo propio y lo ajeno que está entre la subjetividad y lo colectivo, y lo individual y el entendimiento comunitario de una verdad…
T: No sé si en ese sentido sería el entendimiento comunitario de una verdad, porque siento que las verdades son un montón y son super particulares y hay tantas verdades como puntos de vista. Pero si en el tipo de imágenes, situaciones que son muy sensibles o vinculares, por ejemplo el “Beso de las babosas”, que en realidad sale de una referencia biológica, que son las Babosas Leopardo, que a mi me encantan, y tienen genitales externos, lenguas, etc. Fue un punto de partida visual y la mutación de estas criaturas, el recurso de humanizar ciertas formas de vida, lo hace más empatizable en algún punto.
Es un momento íntimo y sensible, y táctil entre dos criaturas y después tienes un montón de situaciones que son más como el mural que engloba otras.
C: Lo de las babosas lo veo como parte de un contacto en un ciclo en el que es inevitable, ese contacto. Lo demás en tu obra, lo entiendo como una construcción, no como ese contacto íntimo que no se puede controlar, porque es parte de existir, sino una forma de observar todo lo que ocurre aunque no controlás nada.
T: Sí, hay momentos en los que se afectan y no se afectan, se pisan y son no conscientes de lo que está sucediendo ahí, y esta esta idea de que el humano es este ser en sí mismo y funciona alejado de los demás, pero se entiende cada vez más en todos los campos: Ciencia, biología, ecologia y es que está todo muy interconectado y todos son desencadenantes ligados y en cadena. Que si a una especie atraviesa un desbalance, consecuentemente afecta a otra que a su vez repercute en otras…y así.
El sobrevivir es colectivo en este planeta, es intraespecie, el modo y la estrategia es en forma de red y vincular, y no como individuos, está la idea del humanismo y modernismo, el hombre como punta de la piramide, ser evolucionado y en realidad no, hay muchas inteligencias, las plantas las tienen, es un poco canalizar estos otros universos y condensarlos.
Y en cuanto a la construcción, a veces uno recurre a uno mismo para atrás (con ideas o escritos pasados) y dialoga con eso, asi como con el curador. Con Sofi Dourron fue una idea de desarrollar la muestra, las piezas, esa construcción fue muy trabajada y pensada. Fue expandir el diálogo, dejar entrar otras voces, que te hagan preguntas, y tomar eso.
C: Yo estoy agarrando lo ya hecho.
T: El texto de sofi es fantastico, me sacó chispeando. Es interesante y rico cuando se integran otras voces, como la pista que hizo Lila para la muestra, que condensa este universo de los sonidos de la naturaleza, agua, critters. Criaturas revolucionadas, distintos planos de expansión y de generación de universo. El mito de origen, las fábulas, estas estructuras narrativas que dan sentido a distintas realidades y maneras de percibir el mundo.